No hay nada como el silencio nocturno, me envuelve de tal forma que hace que choque de una forma brutal conmigo misma...los pensamientos fluyen como un río, se dejan resbalar, y resulta increíble comprobar como la mente pasa de un punto a otro sin preaviso y sin un hilo conductor que de sentido a las imágenes y a las palabras que parecen golpear para salir al exterior buscando la libertad, llegar a alguien o como el viento seguir un rumbo desconocido...
Empiezo a necesitar una de mis saliditas al monte, despejarme, respirar aire puro si es que sigue quedando, estar con mi chico debajo de un pino viendo como se agitan las hojas de los árboles o como se mueven las nubes... la vorágine de la ciudad me arrastra al caos, al estres, es como que el asfalto gris potencia rostros ausentes de sonrisas. La pureza del sentir está en el campo, alguien dijo eso y no se equivocó...
La semana que viene será importante, habrá un reencuentro con un amigo , Greg, que nos visita y que llega desde Singapur, la oportunidad de enseñarle un montón de sitios preciosos que hay por aquí...vamos, que la idea es no parar...también nos acercaremos a las Columbretes, vendrá Cecilia...una semana especial y por fin Pedro libre de estudiar¿qué más se puede pedir?
1 comentario:
La semana que viene será demasiado importante....... Besos churra.
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